lunes, 28 de julio de 2008

El uno por uno de Pechos

Pollo: Tuvo una tarde sin sobresaltos. Respondió bien y transmitió seguridad cada vez que se lo exigió, aunque el rival no haya llegado demasiado. Para modificar: la salida desde abajo no es su fuerte.

Fede: Empieza a levantar. Volvió a ganar de arriba y va recuperando su reacción y velocidad. No vino acompañado. Su buen desempeño estuvo cerca de empañarse con la "fulbackeada" nuestra de cada día.

Lady: Mejor con la pelota, el Lady mantiene un buen nivel. Sólo le falta recuperar la confianza en si mismo para volver a ser el jugador que deslumbró en las últimas fechas del apertura.

Oso: De menor a mayor. Arrancó con más dudas que certezas, impreciso y sin timming. En el segundo tiempo, se acomodó, empezó a transmitir la seguridad que se le pide en cada vestuario, tomó desiciones acertadas y terminó siendo sostén de un equipo que no está en su plenitud física.

Bata: Tuvo una actuación discreta. Se esperaba una mejor condición física, pero el pibe largó el deporte hace tiempo y se volcó a la música. De todos modos, aportó mucha tranquilidad para salir jugando. Aprobado.

Pájaro: Es otro jugador que la del campeonato pasado. Disciplinado, sirve el doble. Hizo un importante desgaste físico que resultó clave para la obtención de los tres puntos. Su gran despliegue, sumado al buen trato de la pelota lo convirtieron nuevamente en la figura de la cancha y está a tres partidos de armarse un juego de tazas.

Tito: Es groso. Sea que haya viajado a La Plata o que se haya comido un garrón automovilístico, Ernest siempre aguanta los trapos y se banca jugar en una posición que no potencia sus mejores atributos. No paró de destilar alcohol.

Negro: Algo tímido con la pelota en los pies, el Negro resalta por su disciplina. Se lo ve más comprometido que en otros tiempos y eso lo hace subir escalones.

Kily: Nervioso al comienzo, encontró la calma y empezó a jugar. Mientras sus pulmones se lo permiten, siempre es opción para la descarga e intenta hacer jugar, aunque a veces se le critica las decisiones que toma con la pelota en los pies. Su trabajo silencioso es más productivo que el vistoso, que aún no aparece en plenitud.

Juan L.: Efectividad. Volvió de una lesión y también empezó algo nervioso. Puso su cuota de gol y corrió como si no volviese de un período de inactividad. No se necesita más que eso.

Lautaro: No se sintió cómodo arriba, se retrasó para involucrarse con la creación, para la cual resulta un buen socio y así terminó asistiendo a su hermano mayor en la jugada del gol.

Preusche piensa con la pelota en los pies. El volante sintió el desgaste del ida y vuelta de los primeros 45 minutos.

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