En la oscura noche porteña del miércoles 2 de julio de 2008, los integrantes de Pechos Calientes F.C. mantuvieron una reunión convocada para que el equipo se replantease algunas cuestiones fundamentales sobre las cuales hace tiempo se viene trabajando, como también por el escandaloso final de temporada, tanto en cuanto al juego como a la conducta del plantel.
Sin duda alguna, una de las cuestiones más resonantes tratada por la Convención de Julio, celebrada en la morada de Juan Petersen, es la sustitución del Bola en el cargo de capitán por Ignacito Forns, con los matices y condicionamientos que caracterizan al mandato que le ha sido conferido.
El volante fue elegido por sus pares casi por unanimidad, quienes valoraron muy positivamente la opción llevada a cabo por aquel, quien dejaría "Banana", equipo con el cual varias veces se coronó campeón de la categoría "A" en el renombrado torneo del C.U.B.A. Luego de largos años de vacilaciones, en los cuales Forns osciló entre actuaciones rutilantes y ausencias motivadas por una indecisión que hasta hoy no se resolvía, el aguerrido mediocampista se inclinó por ser parte del Campeonato de La Providencia, asumiendo el compromiso de priorizar su actuación en Bella Vista.
Sin embargo, la capitanía no será asumida por Ignacio hasta tanto no se resuelva su situación ante el Tribunal de Disciplina que preside N. Bello, cuestión con futuro abierto. Mientras tanto, Pechos decidió remediar la acefalía mediante la designación provisoria de Ramiro Gonzalez Morón, otro que apostó fuerte por La Providencia, resignando una carrera deportiva de aproximadamente 7 años en Curros FC, también perteneciente a los torneos organizados por el club universitario y en cuyas filas el corpulento defensor deja un gran grupo de amigo, junto a los cuales superó dos operaciones de ligamentos cruzados.
Mientras la situación de Ignacio Forns se mantenga inalterable, será Rama quien ostente el cargo de capitán.
No fueron los únicos tópicos tocados durante la reunión, que se extendió hasta más allá de la medianoche. El equipo también aprovechó para hacer un mea culpa y para manifestar inequívocamente su voluntad de refundarse, sobre los conceptos pilares de lograr un equipo competitivo, formar un grupo comprometido y afianzar un grupo de amigos, sobre la base del respeto al rival, al árbitro y a los propios compañeros.
Para ello, nos comprometimos a ser jueces de nuestras propias inconductas y nos propusimos para el próximo campeonato el objetivo de mejorar como equipo en la relación con los rivales y los jueces intervinientes en cada partido.
La propuesta no responde a circunstancias actuales desfavorables, sino que tiene sus orígenes en un pasado remoto. Pechos ha trabajado mucho para lograr un proyecto con la solidez que caracteriza al actual, que se termina de integrar con otro "cubano" que optó por "Bella". Juan Petersen, proveniente del múltiple campeón "Banana" también se inclinó por La Providencia, desvinculándose del equipo que lo tuvo entre sus filas durante más de 5 años y terminando de demostrar que Pechos quiere implementar un plan que no es producto de improvisaciones.
Lamentablemente, las sanciones a las que dieron lugar los incidentes que tuvieron lugar en la última fecha del certamen pasado atentan contra la viabilidad del proyecto. Casi una ironía del destino, el fruto de tanto trabajo de un equipo que quiere madurar como tal se ve comprometido por la suspensión de la "Rata" Somigliana e Ignacio Forns, dos que cumplen a la perfección el rol de volantes con recuperación y en los cuales se funda este proyecto finamente elaborado por Pechos Calientes FC, a punto tal que uno de ellos deja la capitanía y el otro resultó electo por amplía mayoría en la reunión indicada más arriba.
Forns y Gonzalez Morón, dos que dejan C.U.B.A. para tomar las riendas de un equipo revolucionado y que comparten la cancha desde los tiempos del baby en el barrio. En la foto, tomada en 1991, tambén aparecen varios de los actuales integrantes del equipo verde (abajo: Agustín Gilardi -con la pelota-, Javier Muñiz y Fernandito Gamboa; arriba: Papucho y Pedro).
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