sábado, 16 de agosto de 2008

Con orden y sacrificio

En un partido sin márgen para la desidia, Pechos Calientes rescató un punto al empatar en 0 con Pasame un Hígado.
A priori, el rival se presentaba como el reciente vencedor de algunos equipos candidatos al ascenso. A su vez, bastaron 15 minutos de juego para que la bandita hepática mostrara sus mejores armas: exelente estado físico, mejor despliegue y buen trato de la pelota. Por su parte, a Pechos le costaba sacar ventajas de una estrategia que priorizaba el juego vertical, aprovechando las condiciones climáticas favorables y la capacidad de Bocha para defender el balón. Aún a pesar de la complicidad del viento, el primer tiempo fue todo de "Pasame un Hígado", que se sintió más cómodo con el ida y vuelta propuesto por Pechos. Sin embargo, aquellos no lograron romper la paridad durante los 40 minutos iniciales.
Con viento en contra y el cansancio a cuestas, Pechos salió a pelear el segundo tiempo y las cosas estuvieron más controladas. Nuestro arco reposaba tranquilo en la seguridad que mostró F. Petersen en las pocas oportunidades en las que se lo exigió. Los centrales corrigieron algún desacople sufrido durante el primer tiempo y, aún con la dificultad que significaba la marca incesante del rival, el mediocampo entró un poco más en el partido. Los delanteros aguantaron bien la pelota, pero nunca pudieron penetrar la defensa de Pasame. Así, con mucho orden y alguna fricción, los minutos fueron consumiéndose y el desenlace se tornó previsible, amén de una jugada aislada de Pasame que pudo terminar en gol.
Pechos 0 vs. Pasame 0; un partido trabajado para un equipo con muchos refuerzos debutantes, un resultado justo para un pleito más luchado que jugado y un punto que no deja de ser útil para salir airosos de una lucha contra nuestros propios defectos.

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