martes, 12 de agosto de 2008

Examen de conciencia


En un partido que podría haber terminado de otra manera, Pechos Calientes se comió 4 pepas y perdió el invicto y la racha de recuperación que inició en este campeonato.
Cuando algunas cosas salen mal, no hay nada mejor que hacer un mea culpa, analizarlas, rescatar lo positivo, y seguir para adelante. Lo del sábado debe ser un ejemplo de ello, y aquí algunos de los puntos positivos y negativos para tener en cuenta en la próxima fecha, que se disputará a las 16hs vs. Pasame un Hígado, en la cancha 4.
Para no terminar deprimidos al final de esta nota, empezamos con las malas, y al final ponemos las buenas.

Lo bochornoso como Coppolo:

- Llegadas tarde: aunque tal vez el horario de juntada haya sido un poco tempranero, no se pueden admitir más las llegadas tarde. El horario de encuentro era a las 8, y terminamos saliendo a las 8.50. Se entienden 15 minutos de atraso, pero 50!!!
- La cerveza, el fernet, el gin tonic, el campari, y todas esas cosas que, consumidas en exceso, hacen que uno duerma muy pocas horas, y tenga las piernas de 500 kilos cada una. Arrancando por este capitán, pasando por Fede, y terminando en Juan Luis, que ni siquiera pudo levantarse.
- Una defensa que no jugó sus mejores cartas. Porque la dupla central no llegó ni sacó lo que tuvo que sacar (no se puede dormir dos horas); porque el lateral derecho tuvo que ir a la comisaría a pedir sus espaldas, ya que se las robaron todo el partido; porque el lateral izquierdo, de lo mejorcito del fondo, aun no llega a su nivel.
- Una delantera que se despertó faltando 25 minutos. Porque tuvo muchas situaciones de gol estando aun 0 a 0, y ninguna besó la red. Porque los goles que se erran en el arco contrario, se sufren en el propio. Así fue: 4 pepas adentro.
- Un referí que no tuvo la exclusiva culpa de la derrota, pero que sin duda, terminó de inclinar la cancha en un día negativo.
- Un gol que cayó como baldazo de agua fría. Se le escapó al hugui y fue 2 a 0 a un minuto de terminar el primer tiempo. Una lástima.
- Ausencia grave de marca. Una cosa es jugar tranquilos, y la otra es no marcar. Se puede marcar como un negro (no Preusche), siendo un equipo equilibrado y no desesperado.
- Ausencia de juventud. Los nenes no vinieron, y a Pechos le faltó recambio y alternativas para dar vuelta antes un partido que se pudo haber ganado.

Lo rescatable:

- El medio campo. Lo mejor del equipo. Empezando por un Negro Preusche que tuvo su mejor partido, con más aire y más control del balón; siguiendo por la Nona que fue acaso el jugador con más marca del equipo; siguiendo por Tito y Tin (quien fuera delantero el primer tiempo), concluyendo en el Kili, que si bien no dislumbró y hasta desapareció por momentos, se mostró regular.
- Las situaciones generadas. Digo generadas, porque si bien no se convirtieron, bien se sabe que a Pechos le cuesta históricamente alcanzar con claridad el arco rival, y en esta ocasión tuvo muchas chances de convertir.
- La generosidad del Porni. El original electo capitán dejó su auto para que el plantel de Pechos pudiera trasladarse al cotejo. Un ejemplo de quien, ausente en la cancha, dice presente de otra manera.
- La presencia de jugadores que no pudieron comprometerse a principio de año, como la Nona, el Hugui (jugó casi todos los partidos), Tito (asistencia perfecta y disposición al equipo) y Bocha (mojó el 2do).

- Las oportunidades que quedan. A pensar lo siguiente:
o Pechos quedó sexto, a tres puntos del primero. Si hubiésemos ganado el sábado (era un partido sin duda para Pechos), estaríamos punteros. La historia sería otra? No. La historia es la misma: Pechos está prendido, va encontrando su juego, y se encontrará peleando arriba al final del campeonato. Sin duda.
o Pechos no jugó contra ninguno de los 3 punteros. Villa Corazón, Gol Gana y Magia Veneno aún no sufrieron el embate de la banda de Leo Mattioli. 3 partidos. 3 punteros nos esperan. 3 puntos por partido. 3 finales. 3 pitulinasos les vamos a meter.
o Pechos se encontrará en un par de fechas con un plantel aún más reforzado: porque debería volver Pablito de su lesión; porque en la séptima fecha estarán en condiciones de jugar Fran, el Porni y el Bola; porque esperamos el regreso del Pájaro.

LO IMPORTANTE: que no decaiga. Una derrota es una derrota y punto. Nada más. Hecho y dicho el mea culpa, quedarán el examen de conciencia que le corresponde a cada uno; luego, será tarea del grupo aguantarse, animarse, divertirse, y salir a jugar cada partido como el rival de turno se lo merece: con los pechos bien calientes. Porque no hay mejor manera de respetar al rival, que ganarles el partido.

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