lunes, 27 de octubre de 2008

Pechos 1 vs. Fresco y Batata 1

Con el habitual clima cálido como trasfondo de cada escena del clásico más veraniego de La Providencia, el sábado volvieron a encontrarse Pechos y Fresco y Batata.
Uno y otro llegaron con distintas necesidades, pero las mismas ganas de torcer un historial muy parejo. El último encuentro, jugado en febrero de este año (el día en que Kily Jr. volvió al fútbol argentino), mostró una versión de los amarillos muy superior a PCFC en cuanto a volúmen de juego, diferencia que no pudo plasmar en un score que marcó 2 a 2.
Por el lado de Fresco, muchas caras que con el correr de los años se van haciendo conocidas. Enfrente, Pechos, con su necesidad de quitarse el sabor amargo que le dejó el último partido del clausura, pero con una alineación que, obligada por las ausencias, resultó algo improvisada. En ese marco, Pablo T. calzóse los guantes y se ubicó bajo los tres palos. Sin cambios en la defensa, el mediocampo tuvo en Horacio Forns su volante central, mientras que por las bandas corrieron Cuque Díaz Romero y Alfe. Enganche el Pájaro y arriba Kily Jr. por fuera y Tin G. por dentro.
Tras un primer tiempo parejo, Fresco llegó al gol en un corner, aunque la alegría duró poco: en una buena combinación, Alfe cruzó un remate al palo izquierdo del arquero, decretando la paridad. A partir de allí, FyB intentó llevarse por delante a su rival, pero su ansiedad fue el peor aliado, haciendo de sus ataques avances en malón e impidiendo aprovechar con inteligencia el hombre de más que la expulsión de Cuque significó. Dos goles perfectamente anulados fueron la imágen del esquema ofensivo de Fresco, que buscó con mucha gente pero poca claridad.
Pitazo de Ari y el saludo caballerezco impuesto por el Oso. Breve análisis y a comer un buen asado.
Una vez más, el resultado entre dos históricos de La Providencia fue empate, aunque por el desarrollo del juego Pechos pareció conformarse más con el 1 a 1. Porque el rival venía de ascenso tras ascenso y actualmente milita en la "A", porque hubo pasajes de buen fútbol a pesar de contar con un mediocampo con varios nombres nuevos, porque no hubo desesperación ante el hombre de menos y se mantuvo el resultado con inteligencia.

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