Tito Marcenaro comunicó de manera oficial su migración al deporte de la ovalada. Sin perjuicio de que la desvinculación no es total, la noticia tiene un sabor agridulce: por un lado, esperamos que el gran Ernest tenga un exelente desempeño como rugbier; por el otro, no podemos dejar de sentir una cierta tristeza por la partida de un compañero que, a fuerza de sacrificio, compromiso y de una personalidad bondadosa, tardó muy poco en ganarse el cariño de un equipo que verdaderamente va a sentir su ausencia. Este es el homenaje y el agradecimiento de sus amigos de Pechos Calientes por pequeños gestos que dicen mucho de una persona.
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