Terminó la cuenta regresiva y, con el fútbol, llegaron las versiones cruzadas, los mensajes por debajo de la mesa y, por supuesto, los enojos.El Dr. Bilardo dejó Catamarca para continuar difundiendo -ya sin marca- su clínica sobre "El amor y el deporte" en Gualeguaychú, donde se ha detectado un importante foco de resistencia femenina a las técnicas utilizadas por el controvertido médico (implicados, hacerse cargo...). Previo a ello, el DT planeó visitar Bello Vista S.A., el lugar donde más fútbol respira la nariz más futbolera del planeta Tierra.
Mucho se especuló sobre su posible ausencia en el partido del sábado. Los ecos de las críticas llegaron hasta la lejana provincia de Marta Pelloni y los Luque. Listo para embarcarse en el viaje de retorno, encendiendo el auto y el celular casi simultáneamente, el legendario personaje del mundo fútbol se encontró con un MSM de Lautaro, quien cuestionaba su falta de compromiso con el equipo. Enfurecido, Bilardo encaró la ruta 60 y la transitó hasta sacarle brillo. En Villa María, Córdoba, un poco más cerca de la civilización porteña, compró una tarjeta de Movistar y se comunicó con el capitán: "No va, no va. Este pibe no va", le dijo. Y con un tono bastante elevado agregó: "El sábado a las 10 am me tenés en la cancha 3. Y más vale que todos hayan hecho los deberes porque me estoy rompiendo los nudillos...". Claro está, el juvenil quedó automáticamente desafectado para el partido con Boli Alberto.
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