domingo, 14 de junio de 2009

La importancia de llamarse... Pechos Calientes

En estas últimas fechas, el triunfo parece quedarle bien a los románticos. Confirmaron que lo sucedido contra Villa no fue un resultado aislado típico de un clásico, sino un mejoramiento progresivo. Esta vez fue versus Cocomiel, por el mismo score, 1-0, después de un buen córner del Alfeñique (rogamos que Anita no deje de venir a alentarlo) con colaboración mediante de un defensa y el arquero cuando todavía los equipos se estaban estudiando. Después del gol, no se alteró el curso parejo del match, salvo en la segunda etapa cuando Cocomiel envió centros al área de Huguito (que tapó un cabezazo clave), y un gol que desperdició increiblemente Pechos Calientes al chocarse Porni y Alfeñique estando ya el golero vencido.
Victoria trabajada, como todas las de Pechos Calientes, que sirve en todos los aspectos analizables. Puntos a destacar: un mediocampo de alto rendimiento -máxime en la 1era etapa- con el tridente: Pájaro-Gili- Porni; y la platea v.i.p., que por momentos se comportó como una manga de fascinerosos, inseparables de la heladerita que los abasteció de dulce néctar, pero que no los hizo dejar de alentar.
Se viene uno de los de arriba y el momento anímico del equipo es inmejorable. Estará en nosotros hacerlo valer en el campo de juego.
Fernandito Gamboa

¡A como de lugar!: Así se tomó el equipo el partido del sábado. Como una verdadera final. Y los tres puntos, quedaron en casa...

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